miércoles, 23 de septiembre de 2020

VALLE de ARAN

 


Tiempo sin escribir, carita de luna llena.

 Propósitos a la mierda. 

La fanfarronada de no volver a tomar corticoides duró minuto y medio. Cuando te sientes mejor infravaloras los malos momentos. La ilusión  por este pequeño descanso en Arties se convirtió  ya en el viaje, en un tormento indescriptible. Mi cuerpo se encabronaba brutalmente por km.  recorrido. Antes de Zaragoza buscaba la bolsa  de la medicación como drogadicta con "mono" busca su dosis necesaria.

 Pinchada,  esnifada, inhalada, ocho pastillas o catorce, me daba igual. Un objetivo, parar la progresión  de los cabrones habones ocupando mi cuerpo, mis párpados hinchados, mis labios tumefactos, carita de luna llena, pareces un cerdito con esos pómulos  y esos morritos. Un cerdito camino del matadero.

Casi 48 horas en recordar que otro mundo es posible, horas buscando bibliografía. Me ha dado miedo buscar información y encontrar cosas como " urticaria crónica idiopática y  cáncer de... a propósito de un caso" o imaginar finales mortales y dolorosos, efectos de los anticuerpos monoclonales humanizados.

Humanizados, para humanizar un poco mi vida. Sólo las caras de quienes te miran (o dejas que te miren) y te observan cuando  estás llena de habones hasta el  delirio comprenden que debe ser incómodo, molesto, rabioso...vivir así.

En las 48 horas que tardé en conseguir que mi cuerpo entendiera que llevaba altas dosis de corticoides, hasta ver mi piel "normalizada" y  mi cara más redonda, tuve un miedo atroz. ¿Y si no respondo a los corticoides y esto sigue, sigue, sigue sin control? ¿Hasta dónde llego? ¿Cuánto estoy dispuesta a aguantar, tolerar, meterme en el cuerpo?.

No todo es malo, carita de luna llena, vive como una suerte la COVID-19. Pandemia mundial en el momento de mi  pandemia individual. Revolución mundial y revolución corporal. Mi cuerpo se rebela. Casi ni  me acuerdo del virus mientras busco obsesivamente lesiones por mi cuerpo. Pero no quiero imaginar los efectos que tendría el virus en mi cuerpo socavado de corticoides y demás guarrerías.

Pero el virus y su exigencia de mascarillas te permite ocultarte, protegerte, limitar la visión de tu cara. De esta carita de luna llena, que tanta lástima te produce verla, sentirla, recordarla, reconocerla...

COVID versus UCI. 


https://www.youtube.com/watch?v=GF43RrFmpb0

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