Puedo vivir sin comer pero no sin pastillas. Puedo vivir sin sujetador -libres domingos y domingas - sin depilar, dormir desnuda, llevar ropa gigante que no apriete, que no roce, que no irrite, que no marque, que no se pegue, que transpire, que sea suave...
Miro con nostalgia la ropa acumulada en el armario que no me puedo poner.Pasará de moda, pasará de talla. ¡Ay, Carita de luna llena!
Puta enfermedad. Absurda enfermedad. ¿Quién reparte? ¿Quién elige?¿Cuándo acabará?
19 de Junio de 2014
En Barcelona, con Domingo , Lucía y Montse. Huyendo de las realezas madrileñas ( proclamación de Felipe VI Rey de España), día estupendo. Calor y brisa marina. Hasta mi piel lo nota. Hemos caminado como gilipollas. Las niñas han aguantado como leonas. Yo algo menos. Empastillada hasta las cejas, voy buscando ventiladores y sitios donde sentarme. En el claustro de la catedral me quedo dormida.
Me gusta Barcelona, me gusta el verano. Y me gusta imaginar las vidas de las personas que esperan como nosotros, turistas de tres al cuarto, el autobús.
La mujer que se pone a mi lado, huele a ropa limpia, a suavizante fresco, a perfume suave. Me llama la atención cuando vamos a trabajar. Salimos de casa tan guapos, tan limpios, tan perfumados, tan estirados, tan impecables, tan pulcros. Como recién hechos, recién moldeados, recién horneados. Intentando no arrugarnos, no despeinarnos, no sudar, no oler. Con fuerzas, con ganas, con ánimos. - Hoy puede ser un gran día-
Y a la vuelta... cansados, destrozados, humillados, descompuestos, cabreados, malolientes, arrugados, empequeñecidos, sudorosos, hastiados, agotados.
¡Quiero dormir! Necesito la medicación, que me olvide de mi picor, de mi olor, de mi angustia.
https://www.youtube.com/watch?v=cXJplH9FrGE .